Para realizar este hechizo de reparación de corazones rotos, necesitará un poco de arcilla. Puede ser de cualquier tipo o color, pero, de hecho, para este hechizo, la arcilla roja es la ideal. Tenga también un poco de agua |si es necesaria para trabajar la arcilla), una hoja de papel encerado y una caja redonda de cualquier tipo.

Forme un círculo juntando las yemas de los dedo; pulgar y anular de su mano izquierda. Haga una bola de arcilla que sea lo suficientemente pequeña como para pasar por este círculo.

Alise y amase la arcilla mientras piensa en la situación de frustración amorosa en que se encuentra.

Proyecte de verdad su frustración, su ira y dolor en la arcilla. Golpeándola. Retorciéndola.

Rompiéndola en pequeños pedazos…, pero vuelva siempre a darle su forma de bola. (Advertencia: ¡No culpe a la otra persona!) Humedezca sus dedos con agua (si lo necesita) a lo largo de este hechizo.

Ahora aplane la bola formando un círculo plano y grueso sobre el papel encerado. Presiónelo y transfórmelo dándole la forma aproximada de un corazón. Levántelo del papel y, sosteniéndolo con las dos manos, rómpalo en pedazos. Diga:

Esto en lo que era.

Después de unos segundos, vuelva a poner los pedazos con ternura sobre el papel encerado y únalos de nuevo, alisando los bordes rotos con los dedos, hasta que el corazón vuelva a tener su apariencia original. Libere toda la cólera, miedo, odio y culpabilidad que sienta sobre la relación, afirmando que esas emociones forman parte del pasado. Diga:

Esto es lo que es.

Con mucho cuidado levante el corazón y extiéndalo encima de usted, apretando la fría arcilla contra la piel. Sienta cómo la energía le penetra, dándole fuerza y consuelo.

Cuando haya terminado, ponga el corazón en una caja de madera o cartón y déjelo allí para usarlo cuando lo necesite. (Si la arcilla se endurece, llene la caja con pétalos de rosa y guárdelo como un símbolo del amor que siente por su propia persona.)