Prepárese un baño. (Lea más adelante las instrucciones para las duchas.) Vierta una cucharada de leche en un recipiente grande de agua. Diga:

El agua se ondula en la brisa...

Añada algunos pétalos de rosas (frescos o secos) al recipiente de agua y leche. Diga:

El vilano del cardo vuela a través del aire…

Agite el agua, la leche y los pétalos de rosa con el dedo índice de su mano derecha. Diga:

Silencioso como los poderosos mares…

Derrame suavemente la mezcla que ha creado en el baño. Diga:

Paz aquí sin ninguna preocupación.

Métase dentro. Báñese tanto tiempo como desee. Permita que el agua absorba los pensamientos negativos y las preocupaciones. Regálese unos momentos de paz sanadora.

(Para una ducha, utilice un recipiente más pequeño. Llénelo con agua caliente. Siga las mismas instrucciones, pero en lugar de verter la mezcla en la bañera, viértala sobre su cabeza. Diga «paz aquí sin ninguna preocupación» antes de hacerlo o acabará farfullando de un modo muy poco pacífico. Para este fin los baños son muchísimo más efectivos que las duchas.)